Ursula von der Leyen continuará liderando la Comisión Europea durante cinco años más. Tras recibir el aval de las urnas el 9 de junio y la reafirmación del Consejo Europeo a finales de ese mes, la Eurocámara ha ratificado su segundo mandato con una mayoría significativa. La alemana obtuvo el apoyo no solo de los populares, socialistas y liberales, sino también de una parte considerable de la izquierda representada por Los Verdes.

Con un total de 401 votos a favor, 284 en contra y 22 votos nulos o en blanco, Von der Leyen ha asegurado su continuidad al frente del órgano ejecutivo de la UE. En su discurso de investidura, prometió reforzar la seguridad en defensa y luchar por precios asequibles para la vivienda en Europa.

El apoyo en números

La presidenta necesitaba un mínimo de 360 eurodiputados para garantizar su reelección, superando esta cifra por 41 votos adicionales. Hasta el último momento, el resultado era incierto debido al voto secreto, lo que dificultaba mantener la disciplina partidaria. Este método de votación permitió especular sobre posibles fugas de votos dentro de los propios partidos que la apoyaban.

Un factor que generó incertidumbre fue la reciente sentencia del Tribunal General de la Unión Europea, que responsabilizó a la Comisión de Von der Leyen de ocultar información sobre los contratos de vacunas durante la pandemia. Este fallo llevó a Los Verdes a proponer una moción para aplazar la votación hasta septiembre, buscando más claridad sobre el asunto. No obstante, la moción fue rechazada, y una mayoría de este grupo también respaldó a la candidata alemana.

Distribución del apoyo político

La reelección de Von der Leyen se basó en gran medida en el apoyo de los populares (PPE), socialistas (S&D) y liberales (Renew Europe), además de un sector importante de Los Verdes y algunos miembros del grupo conservador (ECR). Las matemáticas de los votos preveían que los 401 sufragios provenían de los principales grupos, aunque con algunas fugas que fueron compensadas por apoyos adicionales de la izquierda y los conservadores.

Con su reelección asegurada, Von der Leyen se enfrentará al reto de diseñar un equipo de Gobierno que deberá ser aprobado en bloque por el Parlamento. El Consejo Europeo ya ha designado a Kaja Kallas, de Estonia, como responsable de la diplomacia europea. Se ha confirmado la creación de carteras específicas para Vivienda, Defensa y el área del Mediterráneo. Además, se prestará especial atención al Pacto de Industria Limpia, una iniciativa que podría liderar la vicepresidenta Teresa Ribera.

El equipo estará compuesto por 27 miembros, uno por cada estado miembro de la UE. Cada país deberá proponer dos candidatos, un hombre y una mujer, para que Von der Leyen configure finalmente su Ejecutivo. Alemania ya ha asegurado la presidencia y Estonia las relaciones exteriores, quedando las demás naciones a la espera de la decisión final de la presidenta reelecta.

El segundo mandato de Von der Leyen promete ser decisivo para abordar desafíos críticos como la seguridad, la vivienda asequible, y la transición hacia una industria limpia. La Comisión deberá trabajar arduamente para implementar estos ambiciosos programas y responder a las expectativas de los ciudadanos europeos.