Ubicado junto a las piscinas municipales, el restaurante se encuentra ligeramente apartado del núcleo urbano, rodeado de árboles y naturaleza, lo que aporta una atmósfera serena y relajante, ideal para disfrutar de una comida en familia o con amigos.

Ambiente acogedor

A simple vista, el exterior del restaurante puede parecer sencillo, sin ostentaciones, pero esta discreta fachada no revela el verdadero atractivo de Las Piscinas: su oferta culinaria. Al entrar, el ambiente cambia de manera significativa. El amplio comedor, decorado con un estilo cálido y acogedor, proporciona un espacio donde los comensales pueden sentirse cómodos y disfrutar de una experiencia relajada. Los tonos cálidos de las paredes, la iluminación suave y la disposición de las mesas crean un entorno agradable que invita a la conversación y a saborear cada plato con calma.

El restaurante es conocido por su menú del día, que, con un precio de tan solo 10 euros, ha captado la atención tanto de vecinos de Villacarriedo como de turistas que visitan la zona. Este menú ofrece una propuesta culinaria variada y bien equilibrada, que combina platos tradicionales de la cocina cántabra con una ejecución precisa y cuidadosa. Lo que realmente sorprende a los clientes es la calidad de los ingredientes y la abundancia de las porciones, algo poco común en menús de precio tan moderado.

Entre los primeros platos disponibles, destacan opciones como los crepes y el revuelto de atún, ambos preparados con una gran atención al detalle. Los crepes, elaborados con una masa fina y ligera, están rellenos de ingredientes frescos y de temporada, mientras que el revuelto de atún ofrece una mezcla bien lograda de sabores, con un punto de cocción exacto que resalta la suavidad del huevo y la calidad del atún. Estos entrantes han sido elogiados por su sabor y presentación, aportando una primera impresión muy positiva a los comensales.

Oferta gastronónimca

Los platos principales mantienen el nivel de calidad y frescura. La merluza en salsa, un plato clásico de la cocina del norte de España, es preparada con una salsa delicada que complementa perfectamente la frescura del pescado, capturado en las aguas del Cantábrico. Por otro lado, los escalopines con queso son otra opción destacada, con carne tierna y jugosa acompañada de una salsa de queso que aporta un toque cremoso y sabroso sin llegar a ser excesivamente pesada. Ambos platos muestran un respeto por los ingredientes locales y una técnica de cocina que destaca por su equilibrio y sutileza.

Para finalizar la comida, el restaurante ofrece postres que también reflejan la tradición culinaria cántabra. En esta ocasión, el menú incluía arroz con leche y tarta de la abuela. La tarta, en particular, ha sido destacada por los comensales por su sabor auténtico y su textura agradable, logrando un cierre perfecto para una comida que busca equilibrar lo tradicional con lo casero. Aunque el arroz con leche es un postre sencillo y clásico, la preparación esmerada asegura que sea una opción reconfortante y deliciosa.

Más allá de la comida, lo que realmente hace especial al Restaurante Las Piscinas es su compromiso con la calidad y la satisfacción del cliente. En una región como Cantabria, conocida por su rica tradición culinaria, el restaurante ha logrado hacerse un nombre al ofrecer una experiencia completa: buena comida, un ambiente acogedor y precios accesibles. Las opiniones de los visitantes destacan la amabilidad del personal y el servicio atento, que contribuyen a que la experiencia sea aún más agradable.

Además de la comida, la ubicación del restaurante también juega un papel importante en su atractivo. Situado cerca de las piscinas municipales de Villacarriedo, es un punto de encuentro ideal para los que buscan combinar una jornada de ocio al aire libre con una buena comida. Este entorno natural, rodeado de árboles y con vistas a las montañas, ofrece un telón de fondo perfecto para disfrutar de una jornada en contacto con la naturaleza.

En resumen, el Restaurante Las Piscinas de Villacarriedo no es solo un lugar donde comer, sino una parada obligada para quienes buscan descubrir la verdadera esencia de la gastronomía cántabra en un ambiente relajado y acogedor. Su menú del día, con una excelente relación calidad-precio, refleja un compromiso con la cocina local y una dedicación por satisfacer a sus clientes. Tanto para los locales como para los visitantes, Las Piscinas ofrece una experiencia culinaria que combina tradición, calidad y un entorno único, convirtiéndose en una opción cada vez más valorada dentro de la oferta gastronómica de Cantabria.