En la reunión celebrada hoy, el BCE ha optado por mantener los tipos de interés sin variaciones, después de la rebaja de un cuarto de punto en la cita anterior de junio. Los analistas habían previsto esta decisión, considerando el dato confirmado de inflación en la eurozona, que se sitúa en un 2,5 % para la tasa general y un 2,9 % para la subyacente.

El BCE ha comunicado que, aunque algunos indicadores de inflación subyacente aumentaron ligeramente en mayo por factores puntuales, la mayoría se mantuvieron estables o disminuyeron ligeramente en junio. Además, mencionó que el impacto inflacionario del crecimiento de los salarios se ha visto mitigado por los beneficios.

El banco central europeo continuará adoptando una estrategia de decisión "reunión por reunión" en su política monetaria. Las expectativas ahora se centran en la reunión de septiembre, donde se anticipa por parte de los analistas un posible nuevo recorte de los tipos de interés.

En palabras del BCE, las presiones inflacionarias internas siguen siendo elevadas, especialmente en los servicios, y es probable que la inflación general se mantenga por encima del objetivo del 2 % hasta bien entrado el año próximo. El Consejo de Gobierno está comprometido a asegurar que la inflación regrese a su objetivo de mediano plazo y mantendrá los tipos de interés suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para lograrlo.

Jacobo Díaz, director financiero de Bankinter, ha anticipado que se esperan "bajadas muy paulatinas" de los tipos de interés, previendo que el Euribor podría cerrar el año en torno al 3,20 o 3,30 %, comparado con el actual 3,50 %, reflejando la evolución de las tasas hipotecarias vinculadas a los tipos de interés.

En cuanto a la situación de España en el BCE, debido al retraso en la designación del nuevo gobernador del Banco de España, el país ha perdido temporalmente su capacidad de voto en esta reunión del BCE. Sin embargo, se espera que se nombre un nuevo gobernador para el próximo consejo del BCE, programado para el 12 de septiembre, según afirmaciones del vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.

Contexto adicional: Esta decisión del BCE se enmarca en un contexto de estabilidad económica y control de la inflación en la eurozona, mientras los mercados y analistas están atentos a futuras políticas monetarias que puedan influir en la recuperación económica de la región.